Desde siempre hubo en el colegio Virgen de los Remedios una puerta que nunca se abría. Era la denominada "Clase secreta". Nadie había nunca entrado ni salido de allí. Se encontraba en el piso superior, a la izquierda. Era inconfundible, puesto que era la única que tenía la puerta azul.
Algunos niños, los más intrépidos, se habían acercado a escondidas para agazaparse y escuchar. De dentro parecían provenir extraños ruidos, algo así como gruñidos. Poco a poco se había extendido la leyenda de que allí dentro habitaba un alumno perdido. Un alumno olvidado.
CONTINUACIÓN DEL CUENTO (ESCRITA ENTRE TODOS)
En
el colegio había una niña llamada Alexandra. Ella había oído
hablar de la
extraña
puerta, y de los ruidos. Un día, aprovechando que la directora se
había
dejado EL despacho abierto, cogió las llaves y se dispuso a
abrir la
misteriosa
puerta. Ante sus ojos apareció un ser espeluznante, peludo, grande
como
un
cocodrilo, con los dientes afilados, ojos saltones y con garras
afiladas
como
cuchillos. Era muy fuerte, tanto como un gorila. Tenía barba, como
Santa Claus.
Estaba
asalvajado. Era gordinflón. Tenía gafas. Y comía carne cruda.
Que miedo.jaja
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